Entrevista
TV Magazine
25/11/12
Hace dos años de su
último álbum. Nos tenía habituados a intervalos más largos…
Si. No me doy cuenta. Dos años en un mundo
cronófago, donde cada día engulle el tiempo, eso parece una eternidad. Se trata
probablemente de la falta y las ganas de regresar al escenario.
Monkey Me marca la re-formación
de su tandem artístico con Laurent
Boutonnat. ¿Que te aportó su “infidelidad”?
¡No se trata de infidelidad! Mi álbum anterior,
Bleu Noir, no fue más que el fruto de reencuentros con Moby, Archive y RedOne. Ellos
me propusieron canciones que provocaron el deseo y las ganas de escribir…Es tan
simple como eso. Por otra parte, Laurant Boutonnat trabajaba en otros proyectos
por su lado.
Le conocíamos
pelirroja y se muestra rubia platinada en el álbum y los carteles de su gira.
¿Qué fue lo que pasó?
¡Yo también me conocía pelirroja! (Risas). Pero bajo el rojo se esconden
otros colores. ¿No estamos todos constituidos de mil facetas? Esta tenía ganas
de vivir…
¿Qué look va a adoptar
para su gira? Y ¿Qué sorpresas ha elaborado minuciosamente para sus conciertos?
No puedo responder a eso en este momento. Pero,
ya que usted la evoca, la palabra sorpresa estará muy presente.
Un vez más, ha batido
el record de reservaciones en un tiempo mínimo. ¿Esto aún la emociona?
¡Me emociona cada vez! Muy emocionada…e
instantes después ¡totalmente enloquecida! Es impensable estar hastiada por un
gesto de amor como ese. Es un verdadero regalo y también una responsabilidad.
No queremos decepcionar ni decepcionarnos. Tenemos, entonces, un año para
prepararnos para abrazar la mirada de todos los que tienen la generosidad de
esperar.
¿Que consejos daría a
los que escuchan sus canciones para conservar la esperanza en un mundo tan
duro?
El mundo ha sido siempre duro. En algunos
aspectos, puede ser que hoy sea menos, incluso si es de otra manera cruel.
Menos solidario, más solitario también. No puedo más que pensar en los que son
más desafortunados, en la necesidad o clavados en una cama de hospital y
decirme que hay que afrontar la vida y encontrar pepitas en los momentos simples, esos momentos que seguido están al
alcance de uno, pero que ya no vemos. Ser amado por alguien o por un gran
número sigue siendo lo esencial de la vida. Preocuparse por el prójimo nos hace
mejores.
Usted se dice
solitaria. ¿Podría describirnos uno de sus días cuando no trabaja?
¿Quiere decir cuando no trabajo como una
persona que debe ir cotidianamente a su oficina? (Sonrisa) Es un gran privilegio no tener el sentimiento de trabajar,
aún cuando termino una sesión de estudio (musical)
a las 2 de la mañana o cuando salgo de una sesión sin fuerzas. Es trabajo, pero
yo no lo veo como un peso ni como una obligación. Es una decisión y una suerte
inmensa. Ciertamente, debo compartir ese sentimiento con todas las personas
apasionadas por lo que hacen. Pero yo soy, es verdad, de naturaleza solitaria.
Necesito hacerme cargo de mis animales, dibujar, nadar, ver películas y
encontrarme con mis amigos con tanto placer…
¿Cuáles son los
noticieros o los programas de televisión que sigue regularmente?
Finalmente, no veo mucha televisión sobretodo
en periodo de trabajo. Pero siempre me han gustado los debates, cuando los
puntos de vista son expresados con respeto. La televisión es un medio a veces
muy exprimido/presionado por tratar el fondo de las cosas. No me gusta el
cinismo sistemático ni la televisión ruidosa. Me da por devorar series como Downton Abbey, Dexter o Los Tudors y veo siempre con tanto gusto
Un jour, un destin. En el fondo no
busco la información a todo precio…dejo que me acoja el rodeo/desvío de un
artículo, de un reportaje.
La industria de la
música sufre y las ventas de CDs no dejan de bajar. ¿Se imagina un día no poder
sacar discos?
Cada época ha conocido la desaparición de algún
soporte. Siempre habrá discos físicos, aún cuando lo digital anuncie una nueva
era. En todo caso, siempre habrá una relación afectiva con el objeto cualquiera
que sea. Los álbumes otra forma por inventar, siempre encontrarán un público.
La música existía desde el nacimiento de la humanidad.
¿Qué piensa de la tele-gancho (programas tipo La
Voz o Bailando con las estrellas)? ¿Es humo y espejos, un mal necesario o el único medio de ser
descubierto hoy?
No puedo juzgar esa generación de programas
porque no los conozco bien. Pero siempre me avergüenza un poco cuando el arte
se convierte en un concurso.
Quebec, donde nació,
está plagado de protestas violentas. ¿Ha conservado vínculos allá? La violencia me ha sorprendido en
ese país. (…). No conservo, desgraciadamente, ningún vínculo… Más que las ganas
de regresar por sus paisajes nevados y tal vez transportar el próximo
espectáculo para allá…
¿Qué artistas
recientes le parecen dignos de interés?
Estoy impresionada por Muse. Y Por Mathhew
Bellamy, quien es ¡tan fascinante como Freddie Mercury!
¿Qué piensa de las
redes sociales y de los numerosos sitios consagrados a usted?
Estoy fascinada por la velocidad de la
información y la posibilidad para muchas personas de compartir instantáneamente
temas comunes. Pienso también en los que no tienen acceso. ¿Con quien comparten
ellos sus pasiones? Tampoco, me detengo en los sitios que me son consagrados.
Tendría la impresión de entrar, si invitación, a una pieza donde las personas
hablan de mi.
Una foto la muestra
con un gibón. ¿Es el que adoptó hace muchos años?
No, E.T. era un mono capuchino, más menudo.
Ella compartió mi vida durante más de 25 años. Aquí (foto) se trata de Betty, una señorita de 4 años, quien fue robada
cuando tenía 3 meses y recuperada 8 meses más tarde. Crucé su camino gracias a
Vincent Lindon, quien un día me envió un pequeño video de ella durante el
rodaje de su película Augustine.
Inmediatamente, contacté al parque zoológico del bosque de Attilly, donde
vivía. Fue un reencuentre inolvidable, una emoción tan fuerte. Ella tenía una
dulzura increíble. En cuanto a E.T., la extraño tremendamente…
¿La ha reemplazado?
No, ella será única.
¿Ha decidido ya una
fecha en la que dejará de subir al escenario o de grabar discos?
Es, al parecer, una pregunta que atormenta
mucho a los medios, pero, sabe, hace 10 años, me preguntaron “¿Cuándo sabrá no
hacer “la lucha”?” No me proyecto en el futuro. Demasiado angustiante. Cuando
el deseo no exista más, entonces me volatilizaré.
Traducción: Maricarmen Ponce de León R.
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